Crónica futbolística del 4º clásico

Una vez serenados los ánimos (los míos, los de otros continuarán encendidos durante semanas), puedo valorar el partido de ayer de manera más objetiva.

Me supo mal que el marcador del partido de ida condicionara tanto a ambos equipos. El Barça sacó a relucir su lado más amarrategui en la segunda parte, tras una primera en la que pudo haber sentenciado la eliminatoria.

Los 15 últimos minutos del Barça en la primera parte fueron sublimes. Tras un fuerte arranque del Madrid, el Barcelona superó las líneas de presión que planteó el Madrid (Que contó con un sublime trabajo de Lass, en uno de los mejores partidos que le recuerdo). Y ahí pudo llegar uno o más goles, pero se toparon con un gran Casillas.

Y con 0 a 0 el partido se fue al descanso. El Barcelona controlaba y creaba, pero no marcó, lo que mantenía dentro del partido al Real Madrid.

Y llegó la jugada clave. Avanza CR7, Piqué le obstruye con lo que cae encima de Mascherano, al que derriba involuntariamente. El balón queda suelto, el árbitro pita falta de Cristiano. Y después, Higuaín marca. Hubiese sido un gol que hubiera puesto el partido al borde en un nivel de tensión altísimo. Al arbitraje, en global, le dedico un apartado específico.

A partir de ahí, en una de las pocas jugadas que trenzó el Barça en la segunda parte, Iniesta se saca de la chistera un pase mágico. Dejó pasar Messi y Pedro aprovechó la ocasión. 1 a 0 y el partido pareció sentenciado.

Pero como dijo Pep, este Barça gana o pierde sacando el balón jugado des de atrás. Una perdida de Pedro propició una contra del Madrid en la que Di María disparó al palo, recogió él mismo el rebote para asistir a Marcelo, que marcó. 1 a 1 y 25 minutos por delante. Un gol del Madrid volvía a situar la eliminatoria al rojo vivo.

Pero salió Adebayor por Higuaín. Y, quizá por casualidad, se acabó el partido. En esos 25 minutos, no pasó nada sustantivo, ni en una ni otra portería. El Barcelona defendió como sabe, que es con posesiones larguísimas, pero sin profundidad. El Madrid quiso pero no pudo.

Y al final, Pedro pierde los papeles, Guardiola no reacciona y el árbitro le perdona la segunda amarilla.

Lo mejor del Barça

- Nueva final europea, con un equipo que recupera efectivos, tras sus lesiones, que le serán muy necesarios (Puyol, Abidal, Pedro, Iniesta) para amarrar la liga y afrontar la final con garantías.
- Mascherano ha estado a un nivel sublime en todas las posiciones en las que ha actuado. Su fichaje, maravilloso para el club.
- Valdés se confirma, si ya no lo era, como uno de los 3 mejores porteros del mundo (Con Casillas y Julio César).
- Tiene a Messi, que ha vuelto a demostrar que es el mejor del mundo.

Lo mejor del Madrid

- El partido de vuelta. Supo dar la cara y presionar arriba, estando dentro de la eliminatoria constantemente.
- Confirmación de Marcelo. Un jugador que está progresando a marchas forzadas y que ha ganado en todo. El Madrid tiene lateral zurdo para años.
- Lass, en su partido más difícil, hizo un partido para seguir contando para Mou.
- El Madrid cuenta con Casillas, grandioso lo suyo bajo palos (no en los micros).

Lo peor del Barça

- Su condición física: El Barça ha llegado casi sin aire a este final de temporada. Lo cierto es una plantilla corta y el Mundial han marcado mucho su temporada. A Pep le han faltado recursos de garantías para algunas posiciones. El Barça necesitará reforzar su plantilla para equilibrarla.
- Cayó en el juego subterráneo que el Madrid ofrecía. Piscinazos contra patadas. Ninguna de ambas cosas son buenas
para el futbol.
- Villa ha perdido gol. En el partido de ayer, ni se acercó a la portería de Iker.
- Busquets. En mayúsculas. Perdió balones que no debía y se dedicó más a fingir, buscar la falta, que a darle al equipo más equilibrio. A día de hoy, Masche da más garantías que él en la posición de medio centro.

Lo peor del Madrid

- Mourinho y Karanka. Han intentado sacar el partido de lo futbolístico con sus hilarantes declaraciones. En el partida de ida, no reaccionaron ante la expulsión de Pepe. Muy mal como entrenadores, se han preocupado más de lo que decían que de lo que jugaban.
- Kaká. Perdió su oportunidad en el partido de vuelta para reivindicarse. Quien sabe si su momento en el fútbol de élite ha pasado ya.
- Adebayor. Su mentalidad en esta eliminatoria ha sido horrenda. En los minutos que ha jugado, ha pegado más patadas a los jugadores culés que al balón. No ha generado nada, ni jugado nada. Lamentable.
- Nula autocrítica. No ha habido análisis de lo que se ha hecho mal por ningún lado. Y sin ese ejercicio, el Madrid no mejorará para llegar al nivel de los culés. Un dato: El Madrid, que necesitaba 3 goles para pasar, chutó 2 veces a puerta entre los 3 palos. Y fueron en la misma jugada del gol. Es para reflexionar.