martes, 28 de febrero de 2012

Quien protege a los árbitros?

Entramos en la fase decisiva de la temporada, aquella en la que se dirimen los títulos en juego. Y es el momento de poner toda la carne en el asador. Los clubes hacen sus cálculos y actúan de la manera que creen mejor para satisfacer los objetivos marcados al principio de temporada.

Y observo, con preocupación, dos hechos relacionados entre sí. El primero de ellos es que la estrategia empleada por Mourinho y su entorno, de presión continua y sin respiro al colectivo arbitral, está dando sus frutos. No se trata de pensar en "villaratos" o conspiraciones judeo-masónicas, eso se lo dejo a periodistas esquizofrénicos, si no de ver que los árbitros actúan condicionados ante la presión mediática que reciben. Al fin y al cabo, son humanos, y tal bombardeo mediático acaba pasando factura. En el fondo, nada nuevo bajo el sol, no es nada que Mourinho no haya hecho antes en Italia o en Inglaterra (creo que es conveniente recordar que el luso pertenece al selecto club de entrenadores, formado sólo por él mismo, que ha conseguido, a través de sus declaraciones e insinuaciones, que un árbitro tuviera que dejar el arbitraje ante las amenazas recibidas por los ultras del Chelsea. Se trata de Anders Frisk http://elpais.com/diario/2005/03/14/deportes/1110754822_850215.html
En el artículo podéis leer frases tipo "La gente como Mourinho es enemiga del futbol". No lo dice un fanático o hooligan. Lo dice el presidente del comité de árbitros de la UEFA en ese momento, Volker Roth

El segundo de ellos, lamentablemente, es que en el gran rival de los blancos, el FC Barcelona, está calando la sensación que la neutralidad respecto al tema arbitral (con excepciones puntuales) les está perjudicando ante la ofensiva mediática blanca. Y por ello, veo que Pep Guardiola ha empezado a actuar del mismo modo que Mourinho (sea usando la ironía o no, el mensaje de fondo es el mismo). Mucho me temo a que, si sigue la escalada al respecto, vamos a tener un ambiente enrarecido con declaraciones cruzadas entre ambas partes, con la consiguiente tensión que conllevará la situación y que, sobretodo, acusarán los árbitros.

Y por todo ello, me pregunto. Quién se encarga de proteger a los árbitros? Este temporada hemos visto declaraciones de entrenadores/jugadores que atentan directamente contra la honestidad del estamento arbitral. Vemos actitudes en el terreno de juego, con equipos que, de manera sistemática, protestan cualquier decisión arbitral y se echan encima de los colegiados. Hemos visto al capitán de la selección española decirle a un árbitro, directamente, que está comprado por el equipo rival. Hemos visto, incluso, una de las imágenes más bochornosas e hirientes que puedan existir: que un entrenador espere a un árbitro al lado de su coche particular para coaccionarle y amedrentarle. Os animo a responder una pregunta. De todas las acciones que he descrito arriba, cuantas ha sancionado un comité?

Obviamente, la respuesta es cero. Ninguna. No hay nadie en el mundo del fútbol español que ponga freno al acoso que están recibiendo los árbitros desde múltiples sectores. Creo que el propio estamento arbitral, un mundo demasiado opaco para mi gusto, no sabe bien como manejar la situación. Quizá llegue el día en que los árbitros se nieguen a dirigir un Barcelona-Real Madrid. Yo entendería que así fuera, tal y como se está poniendo el patio. A día de hoy, lo que antes era motivo de orgullo y un premio, se ha convertido en un marrón de cuidado. Saben que, al mínimo error, vas a ser despedazado sin piedad por la maquinaria mediática de ambos clubes. Y quizá llegue el día que digan basta, máxime cuando no hay nadie que se encargue de juzgar y sancionar estas actitudes.

Quizá ha llegado el momento en que los clubes, en las reuniones durante julio y agosto en las que planifican calendarios y temporadas, pongan sobre la mesa el problema y busquen soluciones. Ejemplos existen. En Inglaterra, si un entrenador critica a los colegiados es sancionado. Lo mismo pasa con la actitud de los jugadores. Y ya de paso, que el Comité se dedique a hacer lo que le corresponde, entrando de oficio de manera habitual. Para poner ejemplos hirientes: Qué Pepe agrede a alguien y el árbitro no lo ve? Se le sanciona por el Comité. Que Busquets se tira en una entrada y finge lesión? Pues sancionado también. Qué Sergio Ramos da un codazo a Diego Costa? Pues a castigarle. Qué Messi lanza un balonazo contra el público? Pues sanción. Sin distinciones. Pero este trabajo, insisto, hay que hacerlo cuando toca. Criticar ahora lo que los clubes obvian durante el verano es ventajista, inmoral e injusto.